viernes, 23 de diciembre de 2011

Retiro de fin de año

El día sábado amaneció con amenaza de lluvia. El cielo estaba totalmente encapotado.

Desperté muy temprano, alisté todo lo que iba a necesitar. Para empezar la Biblia, un cuaderno de apuntes, un bolígrafo y, por si acaso, el paraguas. Un sentimiento de alegría me inundaba. Sea porque nuevamente iba a comulgar con toda una familia, la familia que había llegado nacer desde hacía ya un buen tiempo atrás.

 Desde el año pasado se viene trabajando con dos grupos. Uno más antiguo y otro más nuevo. Por cuestiones menos pensadas yo había pasado a formar parte del nuevo grupo y por esa razón es que habíamos sido invitados para el sábado. El antiguo grupo laical se había reunido un día antes.
La mañana del sábado estuvo centrada en dos actividades: 1) Tocamos el tema de ser ciegos y guías según el grado de evolución de nuestra fe y compromiso en el laicado escolapio. 2) Nos informamos sobre el estado del cristianismo y el laicado escolapios en el mundo entero y conocimos un poco más sobre nuestra función como laicos escolapios
dentro de la Orden. 
1.       Somos ciegos y guías

El P. Javier Aguirregabiria nos sugirió una dinámica que con mucho entusiasmo lo realizamos. La dinámica se llamaba Ciegos y guías. En parejas de dos nos organizamos, uno era el ciego y otro el guía. Al final de la dinámica pusimos en común nuestras opiniones y dificultades de ser guías y de ser ciegos. 

Ya en la reflexión sobre la ceguera acentuamos la importancia de la vista, de la acción de ver. En muchas ocasiones andamos por la vida siendo ciegos porque no miramos, no vemos las necesidades, incluso, de los más cercanos. No vemos cómo esta nuestra vida, todo nos parece normal, como si fuéramos ciegos de nacimiento. Necesitamos de guías, que nos hagan ver la realidad  y por ende la verdad. Necesitamos acercar nuestra vida a Cristo, quien puede sanar nuestra ceguera. (Mt. 20,32-34).
2.       El laicado escolapio

En una rueda de preguntas dialogamos con el P. Javier. Las preguntas que recogimos en síntesis fueron las siguientes:

a)       ¿Cómo responderíamos los laicos escolapios frente al joven que se interroga respecto a la felicidad y otros valores que poco a poco se van distorsionando? La felicidad de verdad reside en el vivir a fondo. Sentir que Jesús está a nuestro lado, que es mejor gastar la vida por los demás. Por la razón en que sólo las personas hacen uso de los valores, es que Jesús se preocupa de la persona. La mira y la acompaña, no mira las normas para sanar incluso en el sábado de los judíos.

b)       ¿Cómo dialogar con otros grupos de cristianos como los hermanos protestantes? La religión más verdadera es la que pone a Cristo en el centro. Debemos dialogar poniendo a Cristo como centro, como actor y protagonista de una mejor humanidad. Es necesario purificar nuestra forma de ser cristianos para ser creíbles en una sociedad de indiferentismo religioso. Es momento de formar nuevas comunidades cristianas donde se comparta la vida, la misión, la fe, etc.

c)        ¿Las distintas profesiones, que no sean precisamente las pedagógicas, también participan del laicado escolapio? Todos, todas, participan y ayudan en el laicado escolapio desde su propia profesión.

d)       ¿Qué pasa si alguno de los laicos tiene a su madre enferma y no tiene el dinero suficiente para cubrir los gastos? Una de las normas del laicado escolapio que es fundamental es precisamente el compartir económicamente según lo que se gane. Con esto diríamos que nadie queda desamparado frente al sufrimiento. Se conoce a una persona espiritual cuando comparte el dinero y cuando comparte el tiempo.

e)       ¿Qué normas deben seguirse para aceptar a un nuevo integrante para el laicado escolapio? Primeramente debe seguir un camino donde discierna la vocación, debe sentirse llamado a la vocación laical escolapia. Debe identificarse con lo escolapio como identidad universal. Debe participar en la organización sea de formación, de actividades, etc. Debe ser una persona de fe. En resumen, debe estar dispuesto a aprender y aportar.

f)        ¿Qué funciones cumple el P. Javier Aguirregabiria frente al laicado mundial? Animar al laicado. Ayudar a crear redes universales en la formación de: la espiritualidad, la vida (organización) y la misión.
 

Felices fiestas de fin de año, que lo pasen bien al lado de sus seres queridos, Nos vemos de vuelta el 2012!!

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