jueves, 27 de septiembre de 2012

MOVIMIENTO CALASANZ PRESENTE EN MOROCOMARCA

“Morocomarca es un pueblito pequeño rodeado de montañas infranqueables que parecen  la muralla de Troya. Teníamos tantas ganas de subir a la sima de esas montañas y contemplar el horizonte; tantas ganas de quedarnos por un buen tiempo más  y compartir alegrías, experiencias, anécdotas y jugar  con los niños de la comunidad, pero el tiempo nos impidió hacer  tantas ilusiones” (LAICOS DE BOLIVIA).
Uno se preguntará ¿cómo conocimos, cuándo y qué tiene Morocomarca  que no tengan las demás comunidades para ser tan atractivo? A continuación relatamos  cronológicamente respondiendo a las preguntas.

Dos días antes del viaje
El padre Pedro Lasheras nos confirmó que en Morocomarca se inauguraría el tercer internado de los Padres Escolapios  en Bolivia. Desde ese momento, Agustín, Gregorio y Héctor (NOSOTROS) nos encargamos de contactar a todos los laicos  para invitarles a la inauguración de la obra. 36 laicos confirmaron su asistencia y según ese número contratamos un micro para el viaje.
20 DE SEPTIEMBRE, Jueves por la noche
La parroquia San Rafael era nuestra referencia de encuentro y el viaje estaba previsto para las diez de la noche, pero con todos los inconvenientes partimos  a horas once de la noche aproximadamente.
Se veía esa alegría, entusiasmo y emoción en los rostros de los compañeros que viajaban. Todos queríamos conocer Morocomarca porque nos contaron maravillosas anécdotas de ese pueblito que pronto llegaríamos.
Durante el transcurso del viaje, cantamos, escuchamos música, jugamos, reímos, etc. No recordamos qué pasó después, pero creemos que casi todos nos dormimos en el camino.
“El frío me hizo despertar en no sé dónde pero todos dormían cuando desperté”, Hector Panozo. “Yo estaba despierto toda la noche porque no me dejaba dormir el frío”, J. Carlos Rojas. “Trataba de dormir pero no podía por que me hacía mucho frío de la ventana y mi compañero de asiento me prestó su chamarra gruesa”, Emiliana Flores. Toda la noche me daba ganas de ir al baño, hasta se hinchó mi barriga de tanto aguantar pero aguanté…como hombrecito”. Carlos Veizaga
05 Am. de la madrugada
Llegamos a Huanuni (Potosí) y empezaron a despertarse poco a poco.  El micro no se detenía, pero sobre la carretera vimos  excavaciones de  minerías, algunas estatuas de  mineros, etc.
Después llegamos a Llallagua (Potosí). El micro paró en una estación de servicio para cargarse diesel, pero no había diesel sino gasolina.
08:00 Am.
Llagamos a Uncía, municipio a donde pertenece Morocomarca. El micro logró cargarse diesel en una estación del municipio y continuamos el viaje. De Uncía a  Morocomarca quedaban dos horas de viaje. Así que le pedimos al conductor que pise más rápido el acelerador porque queríamos llegar a desayunar más temprano.
10:00 Am. Morocomarca
Por fin llegamos. Las autoridades originarias del lugar nos dieron la bienvenida e inmediatamente nos invitaron a desayunar.
Después del desayuno paseamos por el pueblito. De todos ángulos sacamos fotos a la comunidad, también nos  sacamos fotos con los niños, las autoridades del lugar, etc.
Las prendas de las autoridades eran muy llamativas; llevaban un poncho colorido, una trenza de piel de toro para castigar a personas incumplidas, un ch’ulo de colores resaltantes y figuras muy llamativas, etc. Nos gustó tanto el traje que nos prestamos y nos sacamos fotos.
Una hora después, se celebró la eucaristía a donde asistimos todos los presentes. Después de la misa iniciaron el acto dando inicio a la inauguración del internado. Nos gustó mucho las danzas y los cantos de los niños, porque el  evento estaba muy bien organizado, muy encantador y entretenido.
Finalizada el acto, presenciamos la entrega del internado por parte de Pedro Lasheras en nombre de los Padres Escolapios.
Concluida la entrega, nos invitaron, los originarios de Morocomarca, al comedor del internado a saborear de un delicioso almuerzo, Canka. Comimos rápido porque quisimos aprovechar el tiempo libre para jugar con los niños, pasear por el pueblo, etc., pero por la distancia de retorno ya no pudimos hacer nada. 
De Morocomarca retornamos a las dos de la tarde aproximadamente y llegamos a Cochabamba a la una de la madrugada del día siguiente.
En suma, el viaje fue un poco cansador pero disfrutamos mucho en Morocomarca porque es un pueblo dinámico, simpático y encantador. Se quedarán  grabados por siempre los recuerdos y las experiencias que vivimos en Morocomarca.
Por Héctor y equipo de comunicación.

lunes, 3 de septiembre de 2012

OTRA MARAVILLOSA REUNIÓN

En la historia actual de la humanidad los conciertos de artistas famosos, el fútbol y otras actividades deportivas concentran a multitudes de personas. Sin embargo, la fe cristiana que antes aglutinaba a esas multitudes se desvanece.
Grupo 1 ó del 3º año
 La fe cristiana es convivir en comunidad, es compartir alegrías, anhelos, sueños, esperanzas, pero sobre todo es gozar del camino que Jesús delineó para todo buen cristiano; Es un modelo de vida ejemplar y por eso debemos y tenemos que expandir la fe cristiana a todos los rincones del mundo.
Y precisamente, los Laicos, junto con los Padres Escolapios, frecuentamos contagiar esta fe a todos los niños y jóvenes del país. Es un reto que nos tiene muy motivados.